Amanda Bynes
Lindsay Lohan está lejos de ser la única actriz joven en pelear después de experimentar la vida de una estrella infantil, y nadie lo sabe mejor que Amanda Bynes. En 1996, Bynes hizo su debut en el programa All That de Nickelodeon, donde su boceto para “Ask Ashley” mostró su habilidad para interpretar una variedad de emociones. En 1999, protagonizó The Amanda Show antes de ramificarse en películas con Big Fat Liar en 2002, What a Girl Wants en 2003, She is the Man en 2006 y Hairspray en 2007. Y lo hizo todo mientras protagonizaba la serie de televisión. Lo que me gusta de ti.
Pero solo cuando su carrera estaba en su apogeo, Bynes tocó fondo. En 2010, se retiró (y luego se retiró) de la actuación. Entre marzo y septiembre de 2012, fue arrestada por dos choques y fuga, conducir ebrio y conducir con una licencia suspendida. A partir de entonces, su comportamiento se volvió aún más extraño y errático, y los medios de comunicación afirmaron que sus acciones fueron el resultado de una enfermedad mental y que estaba sufriendo un colapso total. En 2014, reveló a través de Twitter que le diagnosticaron trastorno bipolar. Desde entonces, se ve mejor y, en una entrevista en junio de 2017, Bynes, quien estudió moda fuera del centro de atención, dijo que estaba sobria y lista para volver a la actuación.
En 2020, dijo que se comprometió, aunque hay algunas cosas extrañas en la relación de Amanda Bynes.
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