CARLES PUYOL
Dios ama a los que trabajan duro, así que quizás por eso premió a Carles Puyol con tres títulos de Champions.
Puyol, consciente de la aterradora calidad que le rodeaba en el Barcelona, entrenó horas extras para compensar su deficiencia técnica, luego entró en el gimnasio para asegurarse de que seguía teniendo ventaja física sobre sus oponentes.
Como resultado, aportó fuerza y seguridad al equipo azulgrana acostumbrado a desfilar sobre el césped hasta las victorias.
Y cuando se necesitaba liderazgo, estaba lejos de ser un problema. El ex entrenador del Barcelona, Frank Rijkaard, dijo una vez que sería posible reemplazar al español en su defensa, pero no como el corazón del equipo.
“Soy como un estudiante duro, estudio para los exámenes y al final saco buenas notas”, dijo Puyol.
El capitán no dejaba nada que desear, pero su discreta visión de sí mismo resume su importancia para el Barcelona.