Sin Escapatoria
La Segunda Guerra Mundial estaba a todo vapor. Los americanos eran convocados diariamente – especialmente hombres que mostraban un potencial particular y un conjunto de habilidades útiles. Como se encajaba en ese perfil, Billie sabía que su día estaba llegando, y probablemente fue por eso que no se sorprendió o alarmado cuando aquella carta llegó, convocándole a presentarse en Tallahassee y decir adiós a sus seres queridos. En una entrevista que Peggy dio a un sitio para la conmemoración del Grupo de Combate 354, ella explicó cómo lidió con la situación.
